viernes, 26 de noviembre de 2010

El arte, Ernst Cassirer (extracto)


"... Esta fijación de los momentos más altos de los fenómenos no es una imitación de cosas físicas y tampoco un rezumar de sentimientos poderosos, sino una interpretación de la realidad, pero no a través de conceptos sino de intuiciones; no a través del medio del pensamiento sino de las formas sensibles.
Desde Platón hasta Tolstoi se ha acusado al arte de excitar nuestras emociones y de perturbar así el orden y armonía de nuestra vida moral. La imaginación poética, según Platón, riega nuestra experiencia de placer y de cólera, de deseo y pena y los hace prosperar; cuando lo que convenía era que se marchitaran en sequedad. Tolstoi ve en el arte un foco de infección. "La infección no solo es un signo de arte sino que el grado de infección es, también la única medida de excelencia en el arte". La falla de esta teoría es patente; Tolstoi suprime un factor fundamental del arte, el factor de la forma. La experiencia estética - la experiencia de la contemplación - es un estado psíquico diferente de la frialdad de nuestro juicio teórico y del prosaísmo de nuestro juicio moral. Se halla colmada de las más vivas energías de la pasión, pero la pasión se encuentra transformada en cuanto a su naturaleza y a su sentido...
Shakespeare nunca nos ofrece una teoría estética; no especula acerca de la naturaleza del arte. Sin embargo en el único pasaje en el que habla del carácter del arte todo el acento lo pone en este punto: "La finalidad de la comedia - explica Hamlet- lo mismo en un principio que ahora, fue y es, como si dijéramos poner el espejo ante la naturleza; mostrar la virtud su propio carácter, al escarnio su propia imagen y a la época y al cuerpo del tiempo su forma y consistencia".
Pero la imagen de una pasión no es la pasión misma. El poeta que presenta una pasión no nos infecta con ella. En los dramas de Shakespeare no somos infectados por la ambición de Macbeth, por la crueldad de Ricardo II o por los celos de Otelo; no estamos a merced de estas emociones; miramos a través de ellas y tratamos de penetrar en su verdadera naturaleza y esencia...
...Los grandes pintores nos muestran las formas de las cosas exteriores, los grandes dramaturgos las de nuestra vida interior. El arte dramático descubre na nueva anchura y profundidad de la vida. Nos suministra una percatación de cosas y destinos humanos, de grandeza y miseria en comparación con las cuales nuestra existencia corriente parece pobre y trivial. Todos sentimos de una manera vaga y tenue, las infinitas potencialidades de la vida que aguardan silenciosas el momento en que han de ser despertadas de su somnolencia a la luz clara e intensa de la conciencia..."

AOC. 2010 Ilustración: Oleg Korolev

2 comentarios:

Andrew Finnie dijo...

Oh dear well this painter is just humming the right strings :)

antonia obiol y corcoll dijo...

Me pareció que el ilustre caballero tenia algo de razón en sus cavilaciones...

Felices tardes, estimado
AOC.