viernes, 6 de febrero de 2009
Casada con Buda - Wei Hui
En la cuarta ocación en que fui a ver al anciano Maestro, me dijo algo de una gran trascendencia para mí: "Toda forma de sufrimiento en el mundo deriva de la ignorancia. Para liberarse de la ignorancia, uno debe desarrollar la verdadera visión, meditación y accción, y la compasión es el mero crecimiento de la visión, la meditación y la acción verdadera. Muéstrate compasivo con el prójimo, y muéstrate compasivo contigo mismo, pues una persona que no sabe quererse a sí misma no puede saber como querer a los demás.
El significado de este tipo de este tipo de "amor" no es el significado común del término. Se trata del amor generado por la sabiduría que procede de una mente abierta. Para obtener sabiduría, uno debe incluso querer o amar aquellas cosas de si mismo que se consideran defectos, como la ira, el miedo, los celos, las obsesiones y otras emociones negativas. Según la doctrina budista tradicional, estas emociones negativoas, así como aquellas otras emociones positivas (el valor, la delicadeza, la tolerancia, etc.) son partes innatas de las personas; ambos tipos de emociones son indispensables en el todo.
Digamos que las emociones positivas como el amor son flores de un jardín; y las negativas son los desperdicios de dicho jardín. Debemos transformar esa basura en fertilizante que abone las preciosas flores.
Hay gente que cree que sus virtudes no tienen otro fin que el de luchar contra sus defectos, y derrotar así las emociones negativas y expulsarlas de sus mentes y sus corazones. Pero ese es un error. El sufrimiento y la desgracia no son malos. Constituyen una parte orgánica de la vida. Lo que debemos hacer es transformarlos y beneficiarnos de ellos."
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