domingo, 11 de enero de 2009

Disco es cultura, peo es salud...


La libertad intestinal es un asunto delicado en toda época. Mi abuelo solía levantarse ante un peo de su autoría diciendo "ese peo corre por mi cuenta". Su autoridad, por si sola, disipaba cualquier mal olor.
En otro lugares un peo jamás es llamado por su nombre, se recurre al "fun" o "aire" en extremo "gas".
Tiempo atrás vi una película italiana con Ugo Tognazzi el cual hacia del peo un arte, con su orificio anal el protagonista interpretaba piezas musicales clásicas con mucha maestría y trataba su culo como un delicado objeto generador de arte.
Yo practico la libertad intestinal moderadamente en mi circulo más intimo, aunque, no todos suscriben a mi manifestación, algunos amigos huyen presurosos ante alguna ventosidad mía.
Mi abuelo me inicio en este arte a la temprana edad de 6 años. Él tenía un grupo de viejos amigos con los que solía salir a pescar o cazar, yo, como nieta mayor, parece, estaba siempre en el medio lo que me permitía participar de estas reuniones. Un día el tata elevo por los aires su máxima y promovió una competencia; con altos y bajos en la presentación de sus participantes. Cuando las tripas quedaron en silencio manifesté con un grueso tronar quien dominaba este milenario arte de la expresión... YO!!!

3 comentarios:

pelicanopitekus dijo...

Muy desinflamatorio su aporte estimada colega.
El pedo,o "peo",como localmente se le denomina,viene siendo en estricto rigor,junto al el erupto ("Eructo","hiruto,o "eruto")el volcán personal y primario,el cual vá prendido a nuestro ancestral,y a veces no tan reconocido culo.
Histórico y famoso es el "colérico al peo" de los años 60,y el nunca pasado de moda "Peo caldúo",sin desmerecer a los "peo al aire" y otros tan gozosos largos de enumerar.
Personalmente mi predilección se sitúa en aquellos pedos comunitarios,que suelen tener sus
cumbres en picnics,pichangas,asados,y otros,sin desviar la atención de los manjares que lo producen.Aun que ,si tuviera que inclinarme por alguno,sin duda sería ese pedo al trote,que adquiere el ritmo de la marcha.marcando percutivamente el compás del trotador.
Como todo en la vida tiene su lugar,tomo el consejo de mi abuela Elena,y de la "Cata",de no mezclar el pedo con comidas en recintos cerrados, habilitados para comer,ni en la previa al acto sexual (precalentamiento),aunque en el mismo,"cagarse a peos "
vendría incluso a decorar.Agregaba además,que no es capricho,que la boca esté al otro extremo del culo.
Sonoros besos.

antonia obiol y corcoll dijo...

Pero en este afluente también se elaboran teorías... Yo, como elemento probatorio, he comprobado que un peo como entidad es divicible, esta calidad ha sido reafirmada al quedarme dormida en la mitad de una peo, y se constituiría, por lo tanto, un antes y un después... digo!
Mis preferidos son esos de abuela con trasero grande y que son expelidos cuando dicha abuela va caminando, adquiriendo distintos sonidos según se muevan sus gordos cachetes...
Gloriosas tus descripciones

Besos perfumados....

pelicanopitekus dijo...

Permítame doctora Obiol,un último alcance,y con esto termino.
Respecto a la similitud del pedo con el universo espiritual,digno es de destacar,que el pedo no se vé ,pero se siente.
Sentidos besos.