viernes, 10 de octubre de 2008

Del libro de las preguntas.

Cuando un ser humano opta o decide no querer a nadie, las preguntas para explicar el fenómeno surgen solas.
1.- ¿No amar es una condición natural o formativa?
2.- ¿Esta carencia puede ser inducida desde la lactancia – mujeres secas engendran hijos secos?
3.- Los dotados de esta triste condición, ¿que grado de conciencia tienen de su estado?
4.- ¿Para que ocurra el desamor deben concurrir otras condiciones, como egoísmo, prepotencia, autosuficiencia, cobardía?
5.- ¿La exageración del ego produce ilusiones sobre uno mismo?
6.- ¿Que se siente en la soledad de la noche?
7.- Si Dante creía que el amor mueve el sol y otras estrellas, ¿Que mueve el universo de aquel que decide no amar?
8.- En las urgencias del amor existe la necesidad de disolver la individualidad en la del otro y viceversa absorber en la suya la del ser amado. En otros actos de la vida repugnamos ver invadida por otros las fronteras de nuestra existencia individual, por lo que la delicia del amor consiste en sentirse metafisicamente poroso para una individualidad de dos ¿Es la imposibilidad de crear esta condición la que genera pobres afectos?
Lo bueno de todo esto es que estrictamente hablando no hay nadie que vea las cosas en su desnuda realidad. Entretanto consideramos adecuada la percepción de lo real que en medio de una niebla fantástica nos deja apresar siquiera el esqueleto del mundo, sus grandes líneas tectónicas. Lo que llamamos genio, no es sino, el poder magnífico que algún hombre tiene de distender un poro de esta niebla imaginativa y descubrir a su través, tiritando de puro desnudo, un nuevo trozo auténtico de realidad.

La cobardía es asunto de los hombres no de los amantes,
los amores cobardes no llegan a historia se quedan alli,
ni el recuerdo los puede salvar
ni el mejor orador popular
(Silvio Rodriguez)




3 comentarios:

Marcelo Dance dijo...

Creo que concientemente nadie puede decidir "no querer a nadie".
Sería muy triste...
Simplemente las cosas suceden, y quizás algunas personas un día se dan cuenta que están solas, y que se sienten muy cómodas en su condición de solitarios empedernidos...
No es mi caso...
Muchas veces me describieron como un vampiro de cariño (como buen canceriano que soy)...
Saludos Antonia!

antonia obiol y corcoll dijo...

Imagino que eres un dulce enamorado. A lo que apunto es al desamor, cuando alguien crea afectos inmediatos y los trata con indiferencia, con descuido, con desprecio. La soledad para mi es una opción respetable. El gran dolor es hacer creer que se siente amor. La mentira no acepta el perdon. Bajo el techo de la verdad un amor nunca se pierde, se puede ir, pero nunca nos deja.
Prefiero enfrentar la vida dando la cara, es la mejor luz para crecer.

antonia obiol y corcoll dijo...

Parece un chiste, pocas veces he puesto mi cara (fisica) en estas paginas, pero los que me ven, me reconocen (espero).